La Sexta torpedea el Lalalá

La simpática cadena La Sexta, esa de Milikito, de Buenafuente o del Gran Wyoming sigue con el loable empeño de ganar la guerra civil 70 años después. Y es que Franco fue un señor malísimo que metía en la cárcel a los comunistas, no dejaba hacer huelgas y encima prohibía las pelis eróticas en los cines. Los amigos de la Sexta nos lo recuerdan cuando pueden.

Ahora le ha tocado el turno a la TVE del régimen que según la Sexta iba por Europa comprando votos para que ganáramos la Eurovisión, que por aquél entonces era una hazaña, no como ahora que no deja de ser anecdótico.

Como por estas fechas hace los 40 años del mayo francés (los del "debajo de los adoquines, la playa") la Sexta se apunta fervorosamente a divulgar lo guay que fue aquello y lo malo que fue Franco.

En el documental "1968. Yo viví el mayo español", una tal Montse Fernández nos informa de que España compró los votos que dieron la victoria en la edición de Eurovisión de 1968. Ganó el Lalala de Massiel y no el Congratulations de Cliff Richard (que no Richards, como dicen) para desconsuelo eterno del sir inglés.

Para rematar la jugada un histórico presentador José María Iñigo, sumándose ingenuamente a la campaña, repitió aquello de que está publicado que "los directivos de TVE iban por toda Europa prometiendo la promoción en España de cantantes de la Europa del Este", o sea, una clara insinuación para que sus televisiones votaran a España.

Lógicamente, la noticia no tardó en filtrarse a los medios ingleses que no han dudado en airearlo como si fuera toda una afrenta nacional y encima ideada por la lejana dictadura franquista española, de un país para muchos ingleses aun hoy, como una mezcla entre Marruecos y América latina. ¿Qué Franco nos robó la Eurovisión? Intolerable, indignante y encima a Sir Richard. Don Cliff ya ha reclamado el premio, nada menos.

Me pregunto que qué necesidad había de que los progres de la Sexta sacaran el asunto y nos quitaran de un plumazo el mito del Lalalá (una gran canción por otro lado). Con esto, la victoria de Massiel ha quedado enmerdada para siempre y Cliff Richard morirá diciendo cual abuelo Cebolleta, que "le han robado la Eurovisión".

Aunque la tal Montse e Íñigo hayan matizado sus palabras, el mal ya está hecho para los restos. Poco importa hundir aun más a Massiel por haber ganado. Lo que importa es denunciar lo malo que fue Franco. ¿Es que no se sabe ya eso? ¿Por qué se cargan la reputación de una cantante y de paso derriban un mito nacional como el Lalala?

Y es como dijo una vez el dibujante Manolo Summers en "España siempre se está con el aspirante, nunca con el campeón”. Eso tan anglosajón del "mi país, con razón o sin ella", aqui no se aplica.

No estaría mal hacer una contracampaña y demandar a la Sexta o a algún medio inglés que ha llegado a decir que el mismo Franco compró el voto. Porque pruebas no hay ninguna y sí mucho de rumor interesado. Pero ¿para qué? Total, hace ya 40 años, dirían muchos…

Pero al final lo que cuenta es que ganó España y a los ingleses que les den… También hay rumores de que compraron al árbitro de la final del Mundial de 1966. Pues ya está, hombre… rumor por rumor…

Lalalá canción ganadora de Eurovisión 1968 en Youtube