Zapatero quiere ser Papa

La moda ahora son los obispos que hace días montaron un chiringuito con miles y miles de personas en el centro de Madrid. Mira que no lo podían montar en una iglesia pero no, en el centro de Madrid y en un domingo por la mañana...

Para Zapo, que esto lo monten los obispos, esos de la sotana negra o roja, según, es demasiado. Es demasiado, primero porque son obispos y segundo y puede que lo más importante, porque le roban protagonismo.

Tenemos la "suerte" de tener a un presidente estrella, simpático, sonriente, que quiere al pueblo y que cuida al pueblo (como el amo a Gollum de El Señor de los anillos, más o menos). Pero ay, el presidente necesita que el pueblo le quiera también pero a él solo. Y tantos y tantos miles y miles de católicos queriendo a los obispos… no, no y no.

La estrategia de Zapatero y cía pasa ahora, que están de moda, por atizar a los obispos malos como Rouco y acercarse a los buenos como Blázquez, que según ellos, podrían ser socialistas perfectamente. El tema es clasificar las cosas con maniqueísmo artero: "nosotros defendemos la democracia y los derechos frente a otros. Votadnos a nosotros que os defendemos".

La artillería zapateril dispara obuses con el argumento de que la Iglesia quiere imponer y que defenderán con "contundencia el laicismo". El tema es que el laicismo es algo inconstitucional porque la Constitución no dice que España sea un estado laico sino aconfesional, cosa muy diferente. Pero ya se sabe que la izquierda reinterpreta la realidad a su gusto...

Pero yendo al grano, ¿dónde dice la Iglesia que hay que imponer algo? ¿En qué momento exige un cambio legislativo de "imposición"? Sólo se reúne con las familias cristianas porque se sienten desprotegidas por este gobierno. El que impone y de qué manera es el PSOE con su asignatura a medida y sin consenso de la Educación para la Ciudadanía, la EpC. Imponer es eso.

Cuando los gays hacen el esperpento locaza del "orgullo gay", ¿intentan imponer algo? ¿Exigen que todos seamos gays? Sólo faltaba pero no… se reúnen porque sienten que necesitan hacerlo. No hay nada de malo en ello aunque el espectáculo que montan sea hortera a rabiar. Pero ahí, el PSOE no critica nada. Es más, se suma al orgullo gay con orgullo. Pero con los obispos y católicos… ay, los obispos y católicos.

Nota: el autor de este blog se considera agnóstico y alejado de cualquier dogma religioso pero está harto de oír tantas sandeces anticlericales trasnochadas desde la misma trinchera, que por desgracia, es el gobierno de España.