Españoles, Polanco... ha muerto

El gran capo de la prensa y del pensamiento (si lo hay) progre ha muerto víctima de un cáncer de médula. Se inicia ahora un periodo de loas y de alabanzas por parte de todos los agentes sociales (PP incluido) al "gran comunicador de la prensa en España". Ya hay que leer estupideces así.

Aborrezco profundamente a Polanco y me da igual si ha muerto. No le reconozco nada de lo que ponen en su haber. Basura mediática del estilo Elpais. De políticamente correcto, nada y ahora menos.

Con la muerte de Polanco, desaparece una escoria que por laureada no deja de ser escoria mafiosa, que como buen mafioso se ha aprovechado de todos los resortes del poder (franquista, felipista, popular y zapateril) para copar el mercado y machacar la competencia. No contento con eso, se dedicó a cobijar todo el pensamiento de trinchera contra todo lo que no sea de izquierdas, injuriando a los votantes del PP hasta casi en la tumba.

Recordemos quien fue Jesús de Polanco. Antiguo militante del Frente de Juventudes falangista, creó la editorial Santillana de libros de texto en 1958. Se ganó los favores de la dictadura, siendo la única editorial que contaba con los textos actualizados de la reforma educativa de Villar Palasí (la famosa EGB) en 1970.

La muerte de Franco significó el cambio hacia posturas de izquierdas, viendo el filón que se abría. De falangista, Polanco se hizo rojo. Creó el diario Elpaís y más tarde con el felipismo en el poder, consiguió todo tipo de prebendas para seguir creciendo. Todo comparable a cualquier dictadura bananera.

En los 90, los favores del felipismo siguieron profundizándose hasta la náusea, consiguiendo de forma totalmente irregular la licencia del Canal + francés, las emisoras de Antena 3 (el antenicidio) y la fusión con Vía Digital de Telefónica. Nada de lo anterior lícito y normal.

Con la llegada al PP, Polanco supo nadar y guardar la ropa, propiciado por un Aznar pusilánime que no hizo que se ejecutara la sentencia que obligada al capo Polanco a devolver las emisoras de Antena3, lo que hubiera significado un parón en el crecimiento del imperio prosaico.

Su agradecimiento al PP se plasmó con sus continuas asociaciones del PP con el franquismo, no sólo la dirección del partido sino también los militantes de base. Unas semanas antes de su muerte llegó a decir que las manifestaciones en protesta por la negociación de Zapo con ETA eran "franquismo puro" y que le "daba pánico que el PP volviera al poder".

Con Zapatero en el poder, Polanco logra ya el estrellato planetario de acumulación de poder mediático al obtener irregularmente la licencia en abierto de Canal + (opción no contemplada en la licencia original) y su conversión en el canal Cuatro.
Por si eso no fuera poco, el gobierno Zapatero promulga la ley Polanco que bendice la concentración de medios en un solo titular.

Esperemos que tras la muerte del capo, el imperio mediático del PRISOE caiga por el propio peso de su perversidad, al estilo de los antiguos imperios mesopotámicos cuando moría un sátrapa significado.