El espía de los otros

Ahora que está de moda eso de que un jefe de espías dé una rueda de prensa para denunciar oscuros agentes dobles en época Aznar, dejando a la TIA de Mortadelo y Filemón como una organización seria y competente, no está mal comentar y lamentar la muerte de un actor el domingo pasado: Ulrich Mühe.

Ulrich Mühe saltó a la fama internacional por interpretar al espía Gerd Wiesler de la Stasi (policía secreta de la antigua Alemania Democrática) en el filme "Das Leben der Anderen" o "La vida de los otros", en español. Dicha película recibió un Oscar a la mejor película de habla no inglesa en 2007.

Wiesler fue el encargado de grabar las conversaciones en el domicilio de un autor de teatro, Georg Dreyman, y de su novia actriz, Christa-Maria Sieland para luego hacer informes de idoneidad con el régimen de Honecker en los años 80, cerca ya de la caída del muro de Berlín.

En la película Mühe pasa de ser un duro del régimen, inquisidor implacable de los disidentes a simpatizar con las reflexiones de la pareja espiada, que dicho sea de paso, no eran para nada críticos con el régimen. Sólo el suicidio de un amigo disidente del autor, hizo que éste se planteara ciertas cosas como escribir un informe sobre la ocultación de los suicidios en la RDA que se publicaría en Alemania Occidental.

El espía Wieler es testigo de todo eso desde la buhardilla del edificio de la pareja y bien porque se da cuenta de la perversidad del régimen o porque se siente atraído por la actriz o ambas cosas, decide omitir las nuevas actividades del autor teatral en el informe. Al descubrirse este hecho por sus superiores de la Stasi, Wieler fue degradado a 20 años de trabajo en un puesto humillantemente bajo.

"La vida de los otros" tampoco es que sea una obra maestra pero sirve muy bien para hacer comprender en Occidente hasta donde puede llegar el control férreo de un régimen comunista sobre sus ciudadanos. Si se les deja, Zapo y sus amigotes, nos llevarían a un régimen de vigilancia ciudadana donde papá Estado velaría por nuestros intereses. Por suerte se pueden evitar las querencias totalitarias de Zapatero con un castigo duro en las urnas.

Ulrich Mühe murió de cancer de estómago el domingo 22 en Walbeck, Alemania. Se da la circunstancia que la película tiene bastantes tintes autobiográficos en el propio Mühe.

El actor provenía de la RDA y estuvo casado con otra actriz, Jenny Gröllmann, que fue colaboradora de la Stasi sin que Mühe lo supiera.

Lo terrible para Mühe fue enterarse de que su propia mujer había dejado en sus informes instrucciones para que su marido no se enterara de nada y de que en caso de "crisis nacional" fuera internado en un centro de detención.

Un paraíso socialista al que muchos necios como nosotros seguimos despreciando. No aprendemos…