Ni lino ni "pucherazo"

La estrategia de acoso y derribo al PP que lleva el PSOE sobremanera desde el 14M ha sufrido dos reveses. Y es que por mucho que nos empeñemos, a veces no nos salen bien las cosas…

Históricamente el PSOE ha sido un partido antidemocrático, revolucionario y profundamente corrupto. Sólo hay que leer con cierta atención las propias fuentes del partido (la publicación El Socialista) para entender estos conceptos.

Estuvieron presentes en todas las salsas revolucionarias: en la Semana Trágica de 1909, en las huelgas generales de 1917, en la dictadura de Primo de Rivera, en la revolución de 1934 y en el giro estalinista y guerracivilista del Frente Popular que ganó en las elecciones de febrero de 1936.

Ya con la democracia recuperada, con el felipismo, el PSOE liquidó los resortes básicos del estado de derecho gracias a una intervención gubernamental descarada. De tal suerte, que alguno de esos resortes se creyó deificado para "meter la mano en la caja". En la memoria quedan los innumerables casos de corrupción con que nos obsequió aquel régimen nefasto que hundió la economía española.

Pero hete ahí que el delincuente es desvergonzado y acusa a otros de sus mismos crímenes. El PSOE miente como nadie pero el que miente es el PP. El PSOE roba como nadie pero el que es corrupto es el PP y así todo. Como el PP suele responder en plan "centrista", lo que queda en la memoria colectiva y mediática es que el delincuente es el PP.

Ayer salieron dos sentencias que avalan la tesis de que el PP "no es tan culpable". No hubo tal caso del Lino (con el que José Bono y Garzón mortificaron a Loyola de Palacio) ni tampoco hubo tal "pucherazo" en Melilla como el tal Blanco se esfuerza en demostrar.
Normalmente, el "pucherazo" se produce cuando un gobierno altera el resultado del escrutinio de votos, nunca antes. Resulta que el PSOE también tiene en alguna de sus webs impresos para ir a votar por correo que nunca son válidos si no se presenta el DNI en Correos…