Chacón y Maruja Torres: la cheka que no cesa

Dentro de la precampaña electoral, tan zafia, tan sucia, tan de ataque "ad hominem" antipersona, que está llevando a cabo el PSOE, destacan dos sujetas que han perdido todo sentido de mesura: Carmencita Chacón y Maruja Torres.

Este blog reacciona sobre todo cuando detecta el sentimiento puramente chekista del que hacen gala innumerables personajes que se autodenominan "progresistas". Se erigen en jueces y verdugos. Ponen la soga al condenado y le dan a la palanca. Y de ese bucle, no salen. Encima, orgullosos de sí mismos.

Como se sabe, las chekas eran "cárceles populares" que se crearon en la URSS en 1917 con el único propósito de eliminar físicamente a los que discrepaban de la ortodoxia revolucionaria soviética. Se les detenía, se les torturaba y se le pasaportaba de la manera más medievalista posible. Todo ese régimen de horror se exportó a la España del Frente Popular, que creó miles de chekas por todo el país. En 2008, ese espíritu está muy presente aún.

En el siglo XXI, gran parte de la izquierda que encabeza el PSOE de Zapatero no ha perdido el espíritu chekista del Frente Popular, algo peligrosísimo y profundamente antidemocrático por lo que implica de eliminación física del adversario. Carmencita Chacón y Maruja Torres lo ejemplifican.

Carme (leído Carma) Chacón, actual ministrilla de vivienda está dejando muy a la derecha a ERC de Carod. Me consta que a muchos catalanes con apellidos castellanos como este caso, se esfuerzan por hacerse perdonar el "crimen" de no tener unos orígenes étnicos "tan limpios" y se afilian al PSC o a ERC. El resultado es éste:

"Cataluña debe ser un territorio libre del PP"

"Libre", como cuando se desratiza una casa, cuando se fumiga un campo o cuando se estirpa un tumor maligno. Así entiende Chacón lo que se debe hacer con el PP. El problema es que hay una parte del electorado que se empeñará en que no se le erradique y votará PP en Cataluña. Así de triste, Carmencita (que va con chuletas a TV3 como se aprecia en la imagen de arriba. Nótese lo que lleva escrito en la mano).

Maruja Torres es una escritora de este régimen zapateril que lanza sus andanadas desde su atalaya de El País, como hace otro que tal baila, el tal Juan José Millás. Exaltada, biliática, fanática, sectaria y profundamente chekista. Desde su columna prisaica habla así de claro:

"A Esperanza Aguirre deberían sedarla en el hospital de Leganés".

El hospital de Leganés del doctor Montes, claro... Un sujeto apoyado por la extrema izquierda al que absuelven por no haber pruebas (o sea, no había autopsias hechas, ni cuerpos, ni nada). El problema es que el Colegio de Médicos de Madrid ya le había condenado antes por sus prácticas dudosas. "Mala praxis" se llama eso.