Negacionismo zapateril

Desde el 14M hemos visto pasar diferentes fases en el tono que toma este gobierno socialista. El primero fue el famoso "talante" del presidente, palabreja que de tan manida, vacía y ridícula, ha dejado de ser utilizada hasta por el propio PSOE.

Después vino el autobombo de los "éxitos del gobierno". ¿Quién no ha oído eso de "España nunca ha estado tan bien como ahora" o "este es el mejor año de la democracia"?

Aunque claro, cuando el gobierno anterior te deja unas cuentas saneadas sin déficit y con una economía en ciclo expansivo, cualquiera no triunfa. Sin embargo, Aznar, el "asesino de niños irakíes", no tuvo tanta suerte en el 96.

Ni mucha ni poca suerte; no tuvo ninguna. Se encontró con un país en recesión, con un paro galopante, con una corrupción tipo república bananera y con una moneda devaluada un 25%. Y todo gracias a la "eficacia" de los chicos de los 100 años de honradez.

La fase en la que estamos es el "negacionismo", no ya aquél que negaba el holocausto judío sino el de "yo no he sido". Ante cualquier acusación al gobierno, la respuesta es siempre negarlo y culpar a la oposición si se tercia. Dicho más castizamente: negar la mayor. Veamos algunos ejemplos:

Efecto Caldera => las mafias
OPA Endesa => cosas de empresas
25 reuniones con ETA desde 2000 => falso, invento de Gara
Fracaso de las negociaciones con ETA => obstruccionismo del PP
Cesión ante la huelga de hambre de De Juana => motivos humanitarios
Caso Ibiza => montaje de Matutes

Y así todo… Estamos en un mundo Matrix-PSOE, donde todo va de cine y si algo falla, no es por culpa del gobierno, si no de otros. Y si hace falta apoyar las tesis de Moncloa porque no son muy creíbles, se recurre la catarsis colectiva de los medios afines (un 80%): "el PP representa la crispación y no asume su derrota electoral".