Roca de cartón-piedra

Ayer Zapatero volvía a definir el feliz estado que él mismo nos está creando a todos con el término de la roca. En un fácil analogismo, Zapatero nos quiere convencer de que España es un estado moderno y sobre todo, sólido, muy sólido, cual roca o peñasco.

Ante la manida expresión de la derecha de "España se rompe" (mejor sería "España ingobernable"), Zapatero nos descubre que España es como un gran ente poco menos indestructible, que es "fuerte políticamente en España y en el mundo y que avanza en el empleo".

Si es fuerte políticamente en España, ¿por qué salen más estatutos de dudosa constitucionalidad donde se definen las antiguas autonomías como "naciones" y se obvia la pertenencia a España? ¿Por qué la famosa kale borroka pro-etarra campa a sus anchas todos días y ETA marca el calendario de hechos consumados como la internacionalización de su "lucha armada"?. ¿Es eso ser fuerte?.

Si es fuerte en el mundo, ¿por qué recibimos varapalos en Europa –con el tema de la OPA de E.on o con la inmigración? ¿Por qué EEUU ya no considera a España como un país serio desde que está Zapatero? ¿Por qué no defendemos con más energía las empresas españolas en el mundo como en Bolivia, donde se vive un proceso de acoso y derribo por parte de Morales, el indígena metido a castrista?

¿Avanzamos en el empleo? A costa del ladrillo, eso que aborrecen de boquilla los socialistas pero que a la mínima, nos enteramos de algún escándalo en ese campo.

Solbes o mister 3 devaluaciones, está haciendo seguidismo malo de las magnificas políticas de Rodrigo Rato. Se esta dilapidando esa herencia haciendo que la competitividad de las empresas caiga en picado y que el déficit exterior suba exponencialmente cada mes. ¿Qué pasará cuando el ladrillo se acabe?.

Todo en el PSOE es propaganda y autobombo que ocultan una supina incompetencia. Sólo hay que ver algún asunto que Zapatero ha iniciado por su cuenta y riesgo: la ley Caldera y el marasmo migratorio que ha originado o la OPA a Endesa para contentar a sus socios catalanes, con otro efecto llamada que atrajo a E.on.

No se crean nada de lo que Zapatero define como éxito. Sólo esconde un fiasco y sus tremendos complejos de estadista de pacotilla.